Un tren llamado REM

Ya entraba a la estación, sí. Con el Bicentenario de la Compañía de María llegaba este tren que no podíamos dejar pasar. Tocaba subirse. ¡Pasajeros al tren!

— Pues sí, nos vamos de viaje —Así se llamó la primera sesión que tuvimos.— El REM no es una cosa más cualquiera. —nos dijeron.

No es una cosa más cualquiera

No es una cosa más porque el REM ES el colegio. Ha llegado para quedarse. Será el REM, o no seremos.

— Bueno, pero mira que no nos dejemos nada ni a nadie: pega una mirada a nuestro colegio —Así se llamó la segunda sesión que tuvimos.— ¡Este viaje no es sólo para los profesores! —nos dijeron.

Porque resulta que el REM implica a los padres, también a los alumnos, y por supuesto a los profesores y empleados del colegio. Implica a antiguos alumnos, y sobre todo implica a futuros alumnos, pues es para ellos. Implica a la sociedad local, en nuestro caso a Valencia, y también nacional. Porque el REM es LA RESPUESTA que estamos labrando día a día en nuestras comunidades educativas para el mundo de hoy y de mañana, desde el mundo de ayer: desde nuestras más profundas raíces marianistas y cristianas.

Todos los Colegios Marianistas nos hemos embarcado en esta ruta que no sabemos por dónde nos llevará: qué nuevos medios encontraremos, qué circunstancias, con qué elementos tendremos que luchar, acoger o amar. La Educación como instrumento de evangelización para el siglo XXI, para que las personas crean y sean plenas.

Había nervios para emprender el viaje:

— ¡Pero no te duermas! ¡Qué estás soñando el colegio! —Así se llamó la tercera sesión que tuvimos.— ¡No queremos que nadie se pierda! —nos dijeron. Y nos dieron una brújula rarísima, oye.

¿Qué es el REM?¹

Ante la fuerte incertidumbre que vive la escuela en estos albores del siglo XXI, nos hemos preguntado cuál es la mejor manera de abordar un ambicioso proceso de búsqueda que vaya más allá de la mera transformación de procesos, más allá del cambio obligado de personas, espacios y mobiliario; más allá de la obsesión por la innovación metodológica.

Hemos optado por la creatividad frente a la imitación, es decir hemos preferido ser fieles a nosotros mismos.

A este proceso le hemos llamado Recrear la Escuela Marianista -hagamos énfasis en el verbo RECREAR– que consiste en recuperar la experiencia fundante y recorrer, actualizado al momento presente, el camino que siguió la escuela marianista, en sus inicios y a través de sus grandes maestros, para constituirse en una oferta pedagógica capaz de responder a los retos educativos de la sociedad del momento.

• Este camino se inicia (lo mismo hace 200 años que hoy) estableciendo una conexión carismática entre fe y educación
• Conexión que aporta modelos educativos, aporta una idea (y un ideal) de persona y de mundo
• A partir de ahí, se hace una lectura intencional del presente que nos interpela
• Y se configura un modelo de escuela con unas finalidades claras y dos grandes ejes vertebradores para hacerlas realidad:
  • Primer eje: Un estilo educativo relacional, o lo que es lo mismo: un clima de relaciones personalizadoras que se constituye en rasgo esencial de estilo (como lo fue siempre)
  • Segundo eje: La apuesta por una Educación Integral para el hombre y la mujer de hoy; plasmada en ocho Líneas de Desarrollo Educativo que aportan intencionalidad y sentido para la escuela, es decir: un modo de mirar al alumno, una mirada sobre el currículo, una manera global de mirar la escuela.

La clave del éxito de esta Recreación no está en una formulación teórica brillante, no está en la puesta en práctica de un documento preescrito, no está en la copia de un modelo gestado desde arriba para la red; la clave reside en que cada uno de los educadores del colegio haga su propio recorrido de búsqueda y recreación, lanzándose con decisión y confianza a esta aventura única.

Este es el segundo curso que estamos trabajando el REM en nuestro colegio. Pero el proceso comenzó años atrás en el seno de la red de Colegios Marianistas de España. Desde la primera experiencia del colegio Summa Aldapeta, de San Sebastián, en los últimos años hemos ido arrancando en cada colegio este camino que no sabemos por dónde o cómo o cuánto nos ha de llevar. Lo que sí que sabemos en dónde queremos llegar.

El curso pasado, el 18-19, empezamos a Recrear la Escuela Marianista en nuestro cole desde el claustro de profesores, donde más tarde se fueron incorporando los compañeros del PAS. Con cada inclusión nos vamos enriqueciendo: «todos somos misioneros» que le gustaba destacar al Padre Chaminade, «todos somos educadores».

Relaciones y líneas

Tras las primeras reuniones de introducción, nos metimos por fin de lleno manos a la obra abordando el primero de los dos ejes vertebradores de nuestra Escuela: el estilo educativo relacional. Nos quisimos centrar en las 8 Relaciones más frecuentes e importantes que se dan en el colegio en el día a día:

• Relación Educador-Alumno
• Relación Alumno-Alumno
• Relación Educador-Educador
• Relación Educador-Institución educativa
• Relación Educador-Organización escolar
• Relación Colegio-Familia
• Relación Colegio-Sociedad
• Relación en la Red de Colegios

Finalizado el proceso sobre las Relaciones, en este segundo curso (19-20) nos enfocamos en el segundo eje vertebrador de nuestra escuela: la educación integral, abierta a todas las dimensiones y posibilidades de la persona.

Lo hemos concretado en 8 líneas de desarrollo en las que vamos a trabajar:

• Línea Ciencia y Tecnología
• Línea Comunicación
• Línea Desarrollo y cuidado del cuerpo
• Línea Dimensión artística
• Línea Ética y convivencia
• Línea Interioridad, espiritualidad y fe
• Línea Relación con la naturaleza
• Línea Relación con pueblos y culturas

Y en eso estamos.

Iremos dejando constancia de este proceso, seguiremos contando la historia de lo que da de sí nuestro viaje. Pero eso será… en próximos capítulos. ¿Qué aventuras nos deparará?

_{1. «Recrear la escuela marianista» Colegio Santa María Marianistas (Zaragoza) | marianistas.net}