24 abril del 2004. 9,30 de la mañana. Sábado. Don Tomás se dispone a abrir la “paraeta”. Ha rezado con la comunidad, ha celebrado con todos la Eucaristía y tras desayunar con su “garbo” habitual, ¡a “misionar”!
Pero el 24, es un día muy especial. Don Tomás no llega a abrir la puerta. De manera fulminante deja la misión en esta tierra y se presenta en el cielo a pedir ayuda, le faltaba pedir allí, para la misión del Togo.
Han pasado 10 años. No nos olvidamos de él. Sobre todo, no nos olvidamos de lo que él tanto quería. Lo que le apasionaba, la misión de las hermanas marianistas en el Togo. Desde entonces, colaboraciones de alumnos del cole, padres, antiguos alumnos, profesores, iniciativas de todo tipo han logrado que la generosidad, la solidaridad, el afán misionero del Pilar siga creciendo. Apoyos a la educación en el colegio Adela de Kara (sala de informática); construcción del pequeño hospital de Kaptchilé en la zona más pobre del Togo, con ayuda especial a mamás que van a dar a luz y sus bebés; creación de un hogar de acogida para niñas y jóvenes de las aldeas vecinas par que puedan estudiar; materiales clínicos….y así año tras año, un colegio del Pilar hermanado con el Togo. Es que el Pilar tiene un tesoro: Don Tomás
24 abril del 2014. Jueves, en vacaciones de Pascua. 24, un día muy especial para el Pilar. ¡10 años! No nos olvidamos, don Tomás. Vamos a participar en todo lo que se organizase en tu memoria. Échanos una mano para que sigamos siendo misioneros. ¡Felicidades por tus 10 años en el cielo! Un abrazo muy fuerte para ti y, de nuestra parte, un beso muy grande a Jesús y a María.