
Aprendizaje significativo
Creemos que el
aprendizaje no es una actividad de simple recepción pasiva de información externa, sino que
exige un trabajo mental activo del niño, quien debe movilizar esquemas de conocimiento que ya posee para poder procesar la información nueva.

Lectura y escritura constructivista
Desde nuestro colegio hemos apostado por el
enfoque constructivista en el que el alumnado aprende a leer en contextos funcionales y significativos en los que interacciona y se comunica con los demás.
Pretendemos que el niño descubra que aprender a leer y escribir es útil fomentando la intención comunicativa, por eso todas las actividades que se proponen parten de temas próximos a su interés. Cada uno de nuestros alumnos, avanzará en el dominio de la lecto-escritura siguiendo y respetando su propio ritmo de aprendizaje.
Partimos del propio nombre del niño para ir jugando e identificando letras. Damos gran valor a la conciencia fonológica, prerrequisito fundamental para el aprendizaje de la lecto-escritura, llevando a cabo semanalmente actividades para desarrollarla a través del juego

El juego como recurso didáctico
El juego tiene un papel vital en el desarrollo integral de los niños y niñas, por lo que es necesario que en la etapa de Educación Infantil sea el motor de toda actividad. A través del juego, los niños son partícipes activos de su aprendizaje, construyendo su conocimiento por medio de la interacción con las personas y los objetos de su entorno, desarrollando su creatividad e imaginación.
A través del juego nos socializamos y nos construimos como personas, aprendemos de nosotros mismos y de los demás. Es imprescindible para un desarrollo sano y feliz, y para crecer con una autoestima sana.

Aprendizaje cooperativo
El
Aprendizaje Cooperativo se basa en el uso de pequeños grupos heterogéneos en los que se trabaja conjuntamente para maximizar el propio aprendizaje y ofrecerse una ayuda mutua, proporcionándoles las estrategias necesarias para que de una forma autónoma sean capaces de buscar soluciones a los problemas que se les van planteando.
Esta metodología nos da la posibilidad de hacer sentir a nuestros alumnos el enorme orgullo que se experimenta al sentirse equipo, de hacerles vivir el sentimiento de seguridad que otorga saber explicar, argumentar, convencer, implicar y emocionar a los demás.
Asimismo, permite fomentar valores que favorecen el crecimiento personal cuando se admite la decisión de la mayoría, cuando se puede pedir ayuda en la confianza de que nos será dada, cuando se descubre la riqueza de las diferencias y se aprende a respetarlas profundamente valorando a cada uno de los compañeros.

Estrategias de pensamiento
A través de las rutinas, destrezas de pensamiento y la metacognición, activamos el potencial de los alumnos, permitiendo
enseñar a pensar al niño acerca de su realidad más cercana.
El objetivo de enseñar a pensar es el de preparar a los alumnos para que puedan: generar, clasificar y evaluar ideas, tomar decisiones bien meditadas y resolver problemas con eficacia.

Aprender a expresarse y escuchar
Desarrollar mediante el juego y actividades motivadoras la
capacidad de expresión e improvisación oral, e incrementar el aprendizaje del “saber escuchar”.
Fomentar la expresión oral en grupo, ayudando a resolver problemas de timidez.
Desarrollar la fantasía y estimular la creatividad.