En la fachada, de cara a la plaza donde confluyen las grandes avenidas que nos rodean, se descubre discreto el nombre de nuestro colegio: «EL PILAR». Es uno de los elementos más característicos de nuestra fachada, aunque a veces pase desapercibido por los árboles plátanos que lo ocultan, sobre todo en primavera.
Estas piezas de cerámica dominan la entrada principal. Muy probablemente —porque no nos atrevemos a confirmarlo— provienen de la fábrica de La Ceramo, que se encuentra en el hoy barrio de Benicalap. En situación de grave deterioro y abandono, por cierto, a pesar de ser catalogado como Bien de Relevancia Local. Si al menos no son de ahí, sí trataban de imitarlo.
La Ceramo fue una fábrica de lozas fundada en 1889 por las familias Ros y Urgell, que tuvo una producción destacada y reconocida. Una de sus características es la recuperación de la técnica de reflejo metálico, de origen árabe. Muy diversos ejemplos de la producción de La Ceramo pueden contemplarse en distintos edificios y espacios de la ciudad de Valencia, como la Estación del Norte, el Mercado Central de Valencia, el Mercado de Colón, los «Almacenes La Isla de Cuba», o la ampliación del Ayuntamiento de Valencia, con los que compartimos así parte del patrimonio arquitectónico industrial valenciano.
Esperamos que os haya gustado este detalle curioso.
Más sobre La Ceramo:
La Ceramo – Wikipedia, la enciclopedia libre
Otras fuentes: