Estamos invitados a andar.
Los tiempos que corren puede que no inviten a la esperanza pero el tiempo es de Dios y no nuestro y siempre nos estará invitando a levantarnos y a caminar.
Levantar nuestro ánimo, hacer realidad nuestros sueños, recorrer caminos.
Confiar sin miedo.
La Fe que nos hace fuertes nos ayuda a caminar.
¿Hacia dónde quieres caminar este curso?
¿Con quién?