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Los alumnos de 1º Bachillerato Álvaro Martín Nofuentes (1ºBACH-A) y Álvaro Guinea Bañuls (1ºBACH-C) fueron seleccionados para vivir una experiencia Eramus durante el primer trimestre del curso. Su destino fue Graz, en Austria, la segunda ciudad tras Viena y que se encuentra situada al sureste del país. Su casco antiguo fue declarado Patrimonio de la Humanidad.

Aprender más sobre Graz

Su estancia de movilidad se encuentra planificada dentro de Eramus+, el programa europeo para la educación y la formación, la juventud y el deporte.

Allí, estuvieron alojados en el internado del Augustinum Bischöfliches Gymnasium, el colegio católico que los Agustinos tienen en Graz. Aunque les pilló el confinamiento total del país por unas semanas, no pudieron estar mejor acogidos y disfrutaron totalmente de su estancia.

Ambos, nos cuentan a continuación un poco de lo que han vivido:

Graz, capital de Estiria (Austria)
Augustinum Bischöfliches Gymnasium
El país es muy diferente desde sus costumbres hasta los horarios.

Para empezar el viaje a Austria estuvo muy bien, nuestra ciudad era Graz. El país es muy diferente desde sus costumbres hasta los horarios. La ciudad aunque no era grande tenía ciertos sitios que estaban bien, por ejemplo en mitad de la ciudad tenían una gran montaña que te daba unas vistas de la ciudad, en la cima había un reloj de 20 metros. Hay más lugares como la plaza central y esa inmensa calle de tiendas. Allí como no tienen ni bus ni metro todo el mundo utiliza el tren, que está muy bien distribuido y puedes ir a cualquier sitio.

Estuvimos viviendo en un internado que estaba en el mismo edificio que el colegio. Las clases empezaban a las 7:30 y acaban a la 13:10 con 1 descanso de 15 minutos a las 10:30, siempre después de clase había horas de repaso para la gente que quisiera quedarse. Los desayunos, comidas y cenas estaban muy bien, sobre todo las comidas siempre te ofrecían 2 menús diferentes para elegir. Los compañeros del internado y de las clases eran muy simpáticos, aunque al principio eran callados, después se abrieron y podías hablar con ellos sobre cualquier tema. En el internado había muchos espacios comunes para pasar el rato, como futbolines y billares todas las semanas jugábamos 1 o 2 partidos de fútbol con los chicos del internado.

Hay mil historias y cosas que nos han pasado pero lo que más llama la atención son los fines de semana que casi todos teníamos una familia diferente que nos enseñaban algo nuevo. La primera semana nos hicieron 2 guías turísticas diferentes y en ese mismo fin de semana estuvimos con una familia que nos enseñó un museo de una antigua fragua. Ese mismo domingo fuimos a una montaña en los Alpes y la subimos en un telesilla aún con una niebla muy densa ese día se veían unas vistas increíbles, después fuimos a un restaurante en la montaña.

Con otras familias hicimos un gran almuerzo y estuvimos todo el día hablando y nos dimos un paseo por toda la montaña nevada, para mí esa fue la mejor familia.

Otro fin de semana estuvimos esquiando con una familia y para ser la primera vez que esquiaba estuvo genial me estuvieron enseñando todo el rato, estuvieron pendientes en todo momento, ofreciéndonos actividades y jugando con un trineo. El último fin de semana organizamos nosotros mismos un viaje a Viena durante todo el día, pudimos visitar todo el centro y los sitios más importantes. La última semana fue muy emotiva y todos se despidieron de nosotros. En resumen el viaje estuvo genial y la gente era increíble, nunca nos olvidaremos de ellos.

— Álvaro Martín Nofuentes
1º Bachillerato A

Comenzamos el viaje el 7 de noviembre por la tarde, y llegamos al internado a una hora en la que todo el mundo estaba durmiendo por lo que al llegar fuimos directos a nuestros respectivos dormitorios. El primer día que estuvimos allí nos hicieron un tour por el colegio y nos hicieron escoger en que idioma queríamos tener ciertas clases (geografía e historia) además nos dieron la oportunidad de tener una lengua extra (latín, francés o italiano). Yo escogí las clases de geografía en alemán y las de historia en inglés. Durante el primer finde la familia nos hizo un tour por la ciudad, en este tour descubrimos que la ciudad era bastante pequeña, pero tenía muchos sitios de interés verbigracia: un reloj que marcaba la hora a la inversa, la aguja grande la hora y la pequeña los minutos, la plaza central, en la que se situó el mercado de navidad semanas después, un museo de arte, cuya estructura es admirada por el new york times o un museo lleno de armas de otras épocas.

Con respecto a la gente me sorprendió lo abiertos que fueron puesto que me esperaba que fueran más cerrados, aunque en este aspecto creo que ayudó mucho que estuviéramos en un internado ya que, los internos están acostumbrados a ver a gente nueva todos los años. Gracias a esto pudimos hacer amigos con bastante facilidad.

En clase fue un poco más de lo mismo la gente era bastante abierta y nos acogió muy bien, nos ayudaban con las cosas que no entendíamos durante las clases y me sorprendió que las clases eran muy pequeñas además de que la cantidad de chicas superaba a la de chicos por bastante en las clases. Además, otro aspecto que me sorprendió es que se levantaban al inicio de cada clase en señal de respeto al profesorado.

A lo largo de nuestra estancia nos confinaron dos semanas en las que la cuarentena era un poco rara ya que todo el mundo podía ir a clase, lo único que todas las tiendas que no fueran supermercados estaban cerradas.

Los fines de semana que prosiguieron a la cuarentena los pasamos con familias una de las cuales nos llevo a esquiar y hacer trineo, desde mi punto de vista ese fue el mejor fin de semana, la otra familia nos trató genial nos invitó a un “brunch” y estuvimos hablando tranquilamente todo el día a parte el día anterior fuimos a hacer patinaje sobre hielo, lo cual fue bastante divertido.

Con respecto a la gastronomía austríaca he de decir que me sorprendió para bien ya que, tienen mucha variedad de platos todos basados en filete de carne empanado (schnitzel) además las raciones que servían en los sitios eran inmensas y estaban deliciosas. Otra cosa que me sorprendió fue que en los supermercados era todo bio y respetuoso con el medioambiente pese a que muchos de los restaurantes se dedicaban a servir “platazos” de carne.

Por último, he de recalcar que las bebidas calientes son muy habituales en los bares y en el mercado de navidad. Así como el glühwein o el punsch, las más comunes entre los jóvenes.

He disfrutado un montón esta experiencia y sin duda recomendaría que si te ofrecen la oportunidad de irte al extranjero aprovéchala y exprímela al máximo porque es una experiencia inolvidable, que probablemente te condicione el resto de tu vida. Si me dieran la oportunidad de volver a irme la tomaría sin ningún tipo de duda.

Cabe recalcar que fuimos a una ciudad muy pequeña en el sur de Austria, llamada Graz que se encontraba en el distrito, equivalente de comunidad autónoma, de Styria/Steirmark. Viena la visitamos durante un fin de semana, y es una ciudad que recomendaría a cualquiera que quiera visitar Austria.

Refiriéndome a las instalaciones del internado: eran impresionantes, tenían billar; futbolín; gimnasio; dardos; saco de boxeo; a esto se le suman varias salas comunes y otras dedicadas al estudio y cocinas públicas para los que se quedaban los fines de semana.

— Álvaro Guinea Bañuls
1º Bachillerato C

He disfrutado un montón esta experiencia y sin duda recomendaría que si te ofrecen la oportunidad de irte al extranjero aprovéchala porque probablemente te condicione el resto de tu vida.

Proyectos europeos Erasmus+

Nuestro colegio se encuentra embarcado desde hace años en proyectos europeos del programa Erasmus+ en el ámbito de la Educación Escolar.

Hasta ahora, hemos completado 2 proyectos exitosos (Inspired By Health) de 2 cursos cada uno y estamos intentando terminar el tercero (Crossing Borders) que se vio interrumpido por la pandemia de COVID.

Actualmente, ha cambiado la forma de implementar y gestionar este tipo de proyectos y se necesita de una acreditación, que nuestro colegio ya ha obtenido (gracias al esfuerzo del profesorado).

Esta acreditación nos habilita hasta el año 2027 para organizar las actividades europeas con autonomía.

La mayoría de las actividades son de movilidades de alumnos, profesorado y PAS. Los alumnos viajan a otros colegios para realizar actividades y conocer el entorno (costumbres, país, familias, compañeros) etc. Los profesores y PAS para realizar cursos o Job-Shadowing.

Dentro de estas movilidades existe un tipo que son las MLD. Estas movilidades implican traslados pocos alumnos a otros colegios con duraciones de más de 1 mes: implican un acuerdo de aprendizaje entre ambos colegios y las familias. Este acuerdo avalado por la agencia europea implica la no duplicidad de materias y pruebas de evaluación. El alumno deberá ser consciente de qué materias precisan de un conocimiento a su vuelta para poder continuar con esa asignatura con normalidad. Tendrá asimismo en cuenta los exámenes finales.

Somos centro acreditado Erasmus+ 2021-2027
En El Pilar ofrecemos múltiples intercambios y programas internacionales